Todos los años cuando tenemos que comprar el protector solar, nos surge la misma duda ¿nos sirve el poquito que nos queda del año anterior?, ¿qué me compro este año, crema, loción, spray, aceite,…?, ¿qué factor de protección, uno alto o algo más bajo ya que nos queremos broncear mucho?
CADUCIDAD DE LOS FOTOPROTECTORES
Algunos envases de protectores solares tienen bien visible la fecha de caducidad, con el mes y el año, que indica el tiempo máximo en el que puede emplearse con eficacia un producto determinado, lo hayamos abierto o no. Pero en otros fotoprotectores aparece un símbolo que indica el tiempo de validez del producto desde su apertura (PAO), que es el periodo en el que el fotoprotector pierde utilidad desde el momento en que lo abrimos y que una vez rebasado ese tiempo pierde eficacia.
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es buscar en nuestro envase del año anterior si aparece fecha de caducidad, o si aparece el símbolo PAO y recordar cuando lo hemos abierto para ver si ha perdido su eficacia. Normalmente el símbolo PAO en los fotoprotectores es de 12 meses, por lo que es recomendable comprar uno nuevo de un verano para otro.
¿CÓMO ELEGIR EL PROTECTOR SOLAR MÁS ADECUADO?
Para elegir el factor de protección más adecuado hay que tener en cuenta el fototipo que tengamos, si tenemos sensibilidad en la piel o dermatitis, embarazo, o si estamos en tratamiento con medicación que produzca fotosensibilidad.
Fototipos:
- Fototipo I: Muy sensible a la luz solar. Siempre se queman. Nunca se broncean.
- Fototipo II: Sensible a la luz solar. Casi siempre se quema y a veces se brocea.
- Fototipo III: Sensibilidad normal. A veces se quema y generalmente se broncea.
- Fototipo IV: Tolerancia a la luz solar. Raro que se queme siempre se broncea.
- Fototipo V: Tolerancia alta y piel oscura. Se quema raramente y bronceado intenso.
- Fototipo VI: Tolerancia altísima y piel negra. Nunca se quema.
Actualmente todas las marcas que hay en el mercado disponen de una amplia gama de fotoprotectores con diferentes Factores de Protección Solar (FPS), que recordamos que es el número que hace referencia al poder de reducción de los efectos de la radiación ultravioleta de un fotoprotector sobre la piel, es decir, indica el tiempo durante el cual un protector solar es capaz de aumentar la defensa natural de la piel antes de que llegue a quemarse. Por ejemplo, una persona con fototipo II que normalmente empieza a quemarse después de diez minutos al sol tardaría 30 veces ese tiempo con un FPS 30.
Por tanto podemos decir que siempre nos broncearemos con FPS altos y disminuiremos los efectos adversos del sol, aunque tardemos más tiempo en broncearnos al final nuestra piel nos lo agradecerá.
¿QUÉ TIPO DE TEXTURA ELEGIR?
Otra duda común que tenemos a la hora de comprar nuestro fotoprotector es qué textura elegir. Debemos elegir la textura más adecuada para nuestro tipo de piel y/o la actividad que vayamos a realizar.
Texturas: Podemos clasificarlas en función de la parte del cuerpo donde vayamos a aplicarnos el protector solar.
CARA:
- Crema: Para pieles secas porque son más hidratantes.
- Fluidos: Para pieles mixtas o grasas porque son texturas más ligeras.
- Gel: Se absorben muy rápido, son muy refrescante porque contiene alcohol. Ideal para deportistas.
- Gel-Crema: Para todo tipo de pieles porque combinan la hidratación de la crema con la rápida absorción del gel.
- Maquillaje en fluido y compacto: Combinación de protección con un efecto maquillaje que unifica el tono y disimula las imperfecciones.
- Maquillaje en polvo: Ideal para aplicarse en cualquier momento y mantener el efecto maquillaje a la vez que nos protegemos.
- Stick: Especial para aplicarlo en zonas sensibles, como por ejemplo manchas, cicatrices o cualquier otra zona sensible que quieras proteger y/o disimular.
- Labiales: Protegen a la vez que hidratan.
CUERPO:
- Lociones o leches: Muy hidratantes a la vez que fáciles de aplicar.
- Espumas y sprays: Rápida absorción, bastantes refrescantes a la vez que hidratantes.
- Aceites secos: Son transparentes con acabado en seco y sedoso.
No debemos olvidar los productos Waterproof y Water-resistant, son muy útiles cuando realizamos deportes acuáticos o simplemente disfrutamos de la piscina o del mar. Los fotoprotectores water-resistant son aquellos que mantienen su valor de protección después de 40 minutos de inmersión en el agua y los fotoprotectores waterproof son los que mantienen su valor de protección después de 80 minutos de inmersión.
Me gustaría reseñar los protectores específicos para el cuero cabelludo que ayudan, a las personas con calvicie o rapadas, a prevenir y tratar la queratosis actínica o cáncer de piel no melanoma, que son lesiones en la piel del cuero cabelludo en forma de manchas con relieve, picor o descamación. Como es el caso de Eryfotona AK-NMSC de Isdin.
CONSEJO FARMACÉUTICO
Teniendo en cuenta todo lo anterior podemos elegir ya nuestro protector solar que se ajuste a nuestras necesidades.
Como ejemplos voy a tomar las marcas ISDIN y HELIOCARE en donde podemos encontrar fotoprotectores con diferentes factores de protección, con diferentes texturas, específicos para las diferentes partes del cuerpo, para problemas de hiperpigmentación y pieles atópicas, resistentes al agua y a la fricción para los más pequeños, y con diferentes formatos para facilitar la aplicación.
Además hay que tener en cuenta que los fotoprotectores sean más respetuosos con el medio ambiente, ya que muchos filtros solares pueden ser contaminantes.
Hay que recordar aplicarlo entre 15 o 20 minutos antes de la exposición solar, repetir la aplicación cada 2 o 3 horas y aplicar la cantidad adecuada del producto, mejor ser generosos que no quedarse escasos, eso si, no por aplicar mucha cantidad aumentamos el factor de protección.
La textura del fotoprotector no afecta a su acción protectora. Os recordamos que aunque el uso del fotoprotector aumenta con la llegada del buen tiempo y del verano, son productos que debemos utilizar todo el año para proteger nuestra piel y evitar problemas a largo plazo.
¡YA PODEMOS DISFRUTAR DEL VERANO!
