Después de haber hablado en anteriores entradas del blog de la copa menstrual y de la molesta cistitis he llegado a la conclusión de que unas recomendaciones en la higiene íntima pueden sernos de más ayuda en nuestro día a día y además servirnos de herramienta para prevenir otras molestias ocasionales que las mujeres podamos padecer.
CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA ÍNTIMA FEMENINA
Todos conocemos qué es la vagina: una parte de los genitales femeninos que conecta el útero con el exterior. Pero como hemos dicho es solo una parte del conjunto de genitales femeninos. La vulva es la parte exterior del órgano genital femenino, por tanto es la zona que nos interesa conocer en esta entrada para poder recomendar una buena higiene íntima.
La vulva incluye la abertura vaginal, los labios vaginales, el clítoris y el orificio uretral.
Abertura Vaginal: Es el orificio de la vagina que está situado entre la uretra y el ano. Es por donde sale la menstruación, mantenemos relaciones sexuales y por donde se produce el parto. Si no tenemos una buena higiene que mantenga la humedad y la acidez en las membranas mucosas, se facilita la aparición de posibles infecciones.
Los labios vaginales: Son los pliegues que recubren el orificio vaginal. Están formados por los labios externos o mayores que están recubiertos de vello púbico y son de aspecto más carnoso y los labios internos o menores que están en la parte interior rodeados de los labios externos, no están recubiertos de vello púbico y son más finos.
Clítoris: Es el parte sensitiva de la vulva. Tiene miles de terminaciones nerviosas que transmiten la excitación sexual. La punta del clítoris se encuentra en la parte superior de la vulva donde se unen los labios internos y se extiende hacia atrás y hacia dentro a ambos lados de la vagina.
Orificio Uretral: Es una abertura justo debajo del clítoris por donde sale la orina.
RECOMENDACIONES EN LA HIGIENE DIARIA FEMENINA
La zona genital es muy sensible y a veces no sabemos muy bien cómo mantener una buena higiene, que al final puede desencadenar posibles problemas. Vamos a ver algunos consejos que nos ayuden a mantener una zona genital sana.
- Por la características especiales de la zona genital debemos usar limpiadores neutros y específicos que no produzcan sequedad ni irritación, respetando siempre el pH de la misma.
- Lavar solo la zona externa de delante hacia atrás, para evitar arrastrar microorganismos de la zona anal a la zona vulvar.
- Evitar las duchas vaginales, no necesarias en la rutina diaria ya que pueden producir un desequilibrio en la flora vaginal y provocar sequedad. Solo realizar duchas vaginales bajo prescripción médica.
- No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona, ya que pueden contener muchos gérmenes. Usar los dedos pasándolos suavemente por los labios interiores y exteriores y alrededor del clítoris, evitando así los roces e irritaciones.
- Evitar el uso de desodorantes íntimos. Pueden irritar o causar molestias en la zona. Es normal que la zona genital presente cierto olor aun realizando una correcta higiene. Además estos productos pueden enmascarar el mal olor que algunas afecciones producen haciendo más difícil su detección.
- Se aconseja la ropa interior de algodón para evita roces y favorecer la transpiración. Cambiar de ropa interior a diario.
- Evitar las prendas ajustadas que puedan producir rozaduras o que se acumule la humedad.
- Lavar la zona antes y después de mantener relaciones sexuales.
- No excederse con la depilación del vello púbico, tiene función protectora de la zona íntima, para proteger del sudor, de roces,…