Estas semanas estamos teniendo muchas noticias procedentes de los medios de comunicación que alertan sobre el brote de listeriosis que ha causado ya la muerte a varias personas en España. Es un tema alarmante y del cual me gustaría hacer una reseña para poder conocer más sobre esta infección grave generalmente causada por la ingesta de alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes.
LISTERIA MONOCYTOGENES
La L. monocytogenes es una bacteria que se desarrolla dentro de las células. Es un bacilo Gram (+) que se puede encontrar en animales tanto salvajes como domésticos, así como en el suelo y en el agua. Las verduras, frutas y otros alimentos pueden contaminarse con esta bacteria al entrar en contacto con suelos contaminados. La leche cruda o derivados pueden ser portadores de esta bacteria pudiendo también trasmitir la infección.
La enfermedad puede afectar a alrededor de 1500-2000 personas al año y tiene una mortalidad del 20 al 30% de los casos. Es más probable que las personas mayores de 50años, adultos con un sistema inmunitario debilitado, embarzadas y recién nacidos enfermen con consecuencias graves. Se podría decir que este es el grupo de riesgo de la enfermedad.
SÍNTOMAS
La listeriosis puede cursar con diferentes síntomas en función de la parte del cuerpo donde se desarrolle la infección. Las 
bacterias normalmente causan una variedad de síntomas gastrointestinales, como la diarrea que puede cursar con fiebre. También pueden provocar una septicemia (infección en la sangre) si pasan al torrente sanguíneo o meningitis (inflamación de la membranas que cubren el encéfalo) si llegan a ese punto. Puede llegar a otros órganos como el corazón produciendo una endocarditis, o a los pulmones produciendo una neumonía.
Los síntomas pueden ser similares a los de una gripe: fiebre, fatiga y/o dolores musculares. Otros síntomas que pueden darse son dolor de cabeza, rigidez en el cuello, pérdida de equilibrio, confusión e incluso convulsiones. Todo depende del órgano afectado.
En el caso de mujeres embarazadas la infección puede ser causante de un aborto espontáneo al comienzo del embarazo, o provocar la muerte del bebé al final del embarazo o a las pocas horas de haber nacido.
En caso de que los bebés contraigan la enfermedad los síntomas más comunes son vómitos, pérdida de apetito, letargo o somnolencia, ictericia (color amarillento de la piel y mucosas por el aumento de bilirrubina en la sangre). Puede aparecer también alguna erupción cutánea, dificultad para respirar que se podría asociar a una neumonía o incluso entrar en shock. A largo plazo y si los bebés logran sobrevivir pueden presentar daños cerebrales y del sistema nervioso que pueden afectar a su desarrollo normal.
CONSEJO FARMACÉUTICO
Después de todo lo acontecido las semanas pasadas con la empresa de carne de nuestro país, es normal que queramos saber todo sobre esta infección y que nos preocupe mucho si hemos ingerido productos procedentes de esta empresa sobre todo si estamos entre los grupos de mayor riesgo.
Tenemos que tener en cuenta, como hemos visto antes, que no es una infección que se puede contagiar de persona a persona, sino que se debe al consumo de alimentos contaminados por una bacteria pero que en los casos de embarazo sí puede atravesar la placenta.
Si presentamos algún síntoma de los descritos anteriormente y tenemos la sospecha de haber ingerido alimentos posiblemente
contaminados con esta bacteria, debemos acudir al médico lo antes posible, para que hagan un diagnóstico que verifique la posible infección y para comenzar con la mayor rapidez posible el tratamiento con antibióticos.
Para reducir las probabilidades de contraer la enfermedad se pueden tomar ciertas medidas preventivas sobre todo en los casos de embarazadas y resto de grupos de riesgo:
- Evitar ingerir ciertos alimentos, como la leche no pasteurizadas o los productos elaborados con leche no pasteurizada.
- Evitar los quesos blandos para untar o el queso fresco.
- Cocinar a la temperatura adecuada todos los alimentos sobre todo la carne y los huevos.
- Recalentar los productos precocinados y/o preparados como los fiambres o salchichas a una temperarura alta.
- Lavar a conciencia las frutas, verduras y hortalizas antes de consumirlas.
- Cuidar la higiene, lavarse bien las manos y los utensilios que vamos a usar para cocinar.
Por desgracia la listeriosis es una infección que en el caso de los grupos de riesgo puede tener consecuencias muy graves y es muy difícil de prevenir si las empresas alimentarias no cumplen con las medidas higiénico-sanitarias establecidas.
