Después de todo este tiempo que hemos estado en confinamiento poco a poco volvemos a una nueva normalidad en la que tenemos que convivir, no solo con mascarillas, sino también con medidas de higiene constantes. Al estar en casa hemos tenido disponible en todo momento un lavabo donde poder lavarnos las manos, una medida higiénica tan básica como eficaz. Pero ahora, ¿qué ocurre cuando salimos de casa y no tenemos un lavabo cercano?
Entremos en el mundo de los desinfectantes de manos también conocidos como soluciones y geles hidroalcohólicos.
¿QUÉ COMPOSICIÓN LLEVAN ESTAS SOLUCIONES Y GELES PARA QUE SEAN EFICACES?
Ya es conocido por todos el poder desinfectante del alcohol, pero para que tenga este poder desinfectante sobre virus y bacterias 
deben tener un porcentaje en alcohol de entre el 70-95%. El alcohol que suele incluirse en estos productos es el alcohol etílico o etanol por su acción desinfectante y antiséptica. A veces se añade alcohol isopropílico que además de desinfectante frente a determinados virus y bacterias, se evapora muy rápido y no deja residuos.
Algunas marcas comercializadas incluyen también cloruro de bezalconio que ayuda a reforzar la solución con su poder desinfectante, bactericida e inhibidor de la actividad viral.
Es muy común la incorporación de humectantes para reducir la irritación y deshidratación de la piel tras el uso continuado de estas soluciones o geles. El más usado es la glicerina. El aloe vera también se suele ser otro de los componentes que se añaden por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y refrescantes.
Para que el producto sea en forma de gel se añaden los gelificantes, haciendo que la fórmula sea más flexible, se extienda mejor y al llevar agua, sea más refrescante. Algunos tienen un tacto adhesivo que se fija en la piel formando una película más homogénea al aplicarlos.
Hay algunas marcas comerciales que pueden añadir perfume para que el producto sea más agradable al olfato.