Aunque todavía el tiempo es bastante inestable y nos cuesta ver que el verano se acerca, debemos empezar a pensar en ese temido momento de ponerse el bañador o biquini por primera vez después de un año de cubrir nuestro cuerpo con capas y capas de ropa. Sí, llega el momento de la temida operación verano y de intentar eliminar toda la celulitis que hemos acumulado a lo largo del año. Pero me pregunto, ¿es cierto que los anticelulíticos funcionan?
Aprendamos un poco más de esa piel de naranja y esa celulitis tan odiada.
QUÉ ES LA CELULITIS
- Factores hormonales: los estrógenos femeninos aumentan la actividad de los adipocitos (células grasas) haciendo que se formen los nódulos celulíticos.
- Factores genéticos: la aparición de celulitis en el hombre sólo alcanza un 5%; las mujeres caucásicas tienen más probabilidad de desarrollar celulitis que las asiáticas o negras.
- Factores dietéticos: dietas hipercalóricas o bajas en fibra y el exceso de sal aumentan la posibilidad de aparición de la celulitis.
Los hábitos de vida sedentarios o incluso el estrés y la ansiedad también agravan el proceso celulítico.
GRADOS Y TIPOS DE CELULITIS
Según la severidad de la celulitis se puede clasificar en diferentes grados:
- Grado I: Incremento de la permeabilidad capilar, dilatación en los capilares y alteración de los adipocitos. No presenta sintomatología.
- Grado II: No se ven alteraciones en el relieve de la piel. Hipertrofia en los adipocitos. Si se produce presión se observa una ligero drapeado y dureza.
- Grado III: Se observa relieve en la piel con aspecto a “piel de naranja”. Hay dolor a la palpación.
- Grado IV: Ya se observa bien la “piel de naranja” y aparecen nódulos palpables, que se ven a simple vista y son dolorosos. Apariencia de “colchón”, con depresiones bastante visibles.
También podemos clasificar la celulitis según la clínica en diferentes tipos:
- Celulitis blanda o difusa: Es la más frecuente. Se diagnostica con una inspección visual ya que cambia la anatomía normal sobre todo en la región pélvica. A la palpación se confirman la blandura del tejido y el aspecto almohadillado con alternancia de nódulos duros. Puede haber complicaciones como varices, sensación de pesadez, fatiga, dolor y adormecimiento de piernas.
- Celulitis dura o limitada: Es común en mujeres jóvenes. Se presenta más en muslos y caderas. Apariencia compacta. La zona está bien delimitada y no se aprecian grandes transformaciones estéticas.
- Celulitis edematosa: Es la menos común pero también la más difícil de tratar. Se asocia a obesidad y retención de líquidos. Emparejada con varices, edemas, calambres y suele ser más dolorosa.