Blefaritis, muchos os preguntaréis qué es eso con ese nombre tan raro que suena a una enfermedad letal. ¿Qué es la blefaritis? ¿Es algo contagioso? Vamos a ver si podemos dar algo de luz a esta afección que padecen no solo unos pocos, ya que puede afectar al 30% de la población e incluso muchas personas la padecen sin haber sido diagnosticadas.
BLEFARITIS
La blefaritis es una inflamación, irritación, descamación que afecta a los párpados. Normalmente se presenta en la parte del párpado donde crecen las pestañas y puede afectar a ambos párpados. Puede producir irrritación y rojez en los ojos. Es un trastorno crónico que puede resultar ser más una molestia que causar daños permanentes en la visión. No es contagioso. Puede ser causado por diferentes factores o trastornos.
POSIBLES CAUSAS
Se desconoce la causa exacta por la cual aparece la blefaritis pero se asocian diferentes factores que pueden propiciar su aparición:
- Infección bacteriana.
- Alteración en los aceites naturales que se generan en el párpado por un mal funcionamiento de la glándulas sebáceas del párpado.
- Dermatitis seborreica en el cuero cabelludo y cejas, con presencia de escamas.
- Alguna alergia que afecte a los párpados y pestaña.
- Rosácea, afección en la capa cutánea que cursa con una erupción roja.
- Piojos o ácaros en las pestañas.
SÍNTOMAS
Los síntomas puedes ser más o menos severos, desde molestias discretas a afecciones en la visión. Los síntomas más destacados pueden ser:
- Enrojecimiento ocular y lagrimeo.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
- Picor y/o escozor.
- Descamación o “caspa” en el párpado.
- Sequedad ocular.
- Necesidad constante de parpadeo.
- Sensibilidad a la luz o fotofobia.
- Pérdida de pestañas.
- Hinchazón del párpado.
- Visión borrosa.
TRATAMIENTO
Aunque parezca algo nimio el mejor tratamiento para la blefaritis es la higiene ocular. Aunque en casos severos donde no es suficiente con la limpieza pueden requerirse tratamientos tópicos con antibióticos y/o antiinflamatorios en forma de colirios o pomadas oftálmicas.
Para mejorar los síntomas a veces se recomienda aplicar compresas calientes sobre los párpados durante 5 minutos por lo menos 2 veces al día.
CONSEJO FARMACÉUTICO
Como ya sabemos el mejor tratamiento para la blefaritis es la higiene pero, ¿cómo debemos proceder para realizar esta limpieza de la mejor manera posible? Aquí dejo unos consejos útiles para una buena higiene ocular.
Lo primero que debemos hacer es limpiar el párpado, para ello podemos hacerlo con una compresa con agua tibia para desprender las costras o escamas que tengamos en los ojos, recomendándose el uso de toallitas especiales de higiene ocular disponibles en el mercado como Lephanet, Optiben Toallitas, Estila, Blefarix, etc. Estas toallitas para aliviar la sensación de escozor se pueden calentar al baño maría porque normalmente están empaquetadas individualmente en bolsitas de aluminio. No calentar en el microondas.
Para hacer una buena limpieza con las toallitas es importante NO hacer movimientos circulares, se tiene que pasar la toallita desde el interior de párpado hacia el exterior para eliminar los residuos que pudiéramos tener en los párpados y evitar que entren dentro del ojo. Prestar atención al borde de los párpados donde se encuentran las pestañas.
Después de la limpieza con las toallitas se debe hidratar el ojo porque la mayoría de los casos de blefaritis están asociados a problemas de ojo seco. Como ya vimos en el post; “¿Ojo seco?”, tenéis una amplia gama de productos para una buena hidratación ocular.
Una vez hidratado el ojo, en casos severos y si el médico nos lo recomienda, se procede al uso de tratamientos tópicos ya sean colirios o pomadas antibióticas y/o antiinflamatorias.
Esta limpieza se debe realizar de 2 a 4 veces al día en función de la severidad de los síntomas.
Por supuesto, no utilizar maquillaje ni lentes de contacto para evitar complicaciones mayores como una conjuntivitis, o la aparición de un orzuelo (infección que se manifiesta en la base de las pestañas), un chalazión (obstrucción en una de las glándulas sebáceas en el borde del párpado, detrás de las pestañas) o una lesión en la córnea. En casos de blefaritis a largo plazo pueden producirse cicatrices en los párpados haciendo que los bordes se giren hacia dentro o hacia afuera lo que facilita la aparición de más problemas oculares.
