Lleva la época estival, llegan los baños en piscina, mar, ríos… Y llegan también las temidas cistitis o infecciones de orina. Pero, ¿sabemos que las provoca?, ¿hay alguna manera de prevenirlas?, ¿cómo se pueden tratar?
Vamos a conocer un poco más de esta afección que es tan molesta y dolorosa, y cómo podemos prevenirla y tratarla.
CISTITIS
La cistitis es una inflamación de la vejiga causada por diferentes microbios, pero la causa más común es la infección de las vías urinarias por bacterias. Por lo general la bacteria Escherichia coli o E. coli, que está presente en los intestinos. Es menos frecuente que la causa de la cistitis sea por reacción a medicamentos, radioterapia o uso prolongado de un catéter.
La cistitis es más frecuente en mujeres que en hombres. Esto se debe a que la uretra (conducto que va desde la vejiga al exterior) de la mujer está más cerca del ano y es más corta por lo que es más fácil que las bacterias pasen a la vejiga. Por eso es común que después de mantener relaciones sexuales, la mujer pueda padecer cistitis, esta infección también es conocida como cistitis de luna de miel.
Normalmente las bacterias se eliminan por la orina, pero pueden adherirse a la pared de la uretra o la vegija y colonizar como consecuencia tendremos una infección y por tanto una inflamación de vegija o cistitis.
SÍNTOMAS Y FACTORES DE RIESGO
Los síntomas y signos más comunes de la cistitis suelen ser:
- Constante necesidad de orinar, incluso justo después de haber vaciado la vejiga.
- Orinar pequeñas cantidades.
- Sensación de ardor o dolor al orinar.
- Orina turbia y/o con olor fuerte.
- Presencia de sangre en la orina, que se conoce como hematuria.
- Dolor y presión en la pelvis y parte inferior del abdomen.
- En ocasiones puede aparecer fiebre.
Los factores de riesgo más comunes sobre todo en mujeres debido a su anatomía pueden ser:
- El uso de diafragmas como método anticonceptivo.
- El embarazo debido a los cambios hormonales, se puede aumentar el riesgo de una infección de vejiga.
- La menopausia también debido a las alteraciones hormonales.
- Como resultado de las relaciones sexuales ya que las bacterias se pueden impulsar por la uretra.
- Uso prolongado de un catéter o sonda vesical.
TRATAMIENTO
El tratamiento en los casos de cistitis es el uso de antibióticos. Hay que acudir a su médico para que le diagnostique la posible infección y le prescriba el tratamiento más adecuado. Es importante cumplir el tratamiento prescrito aunque se note mejoría antes de finalizar el mismo.
En ocasiones se acompaña el tratamiento de antibióticos con otros fármacos que mejoren los síntomas de la cistitis como son el dolor o la fiebre.
Es importante comenzar el tratamiento y finalizarlo correctamente porque puede darse alguna complicación más grave como es la pielonefritis o infección renal, donde las bacterias llegan a los riñones y pueden sufrir daños irreversibles.
CONSEJO FARMACÉUTICO
Visto lo visto podríamos pensar que no se puede hacer nada para prevenir la cistitis pero vamos a ver una serie de medidas que nos pueden ayudar a prevenirla y en algunos casos, menos graves, a combatirla sin necesidad del uso del antibiótico.
- Beber mucha agua: Beber mucho líquido siempre es importante pero en el caso de las infecciones de orina más porque como ya sabemos la bacterias se eliminan por la orina y beber mucho líquido ayuda al mejor funcionamiento del tracto urinario en general, favoreciendo la eliminación de la bacterias.
- No aguantarse la ganas de orinar: Es un poco incómodo porque uno de los síntomas de la cistitis son las constantes ganas de orinar y luego orinar cuatro gotas, pero orinar cada vez que entren ganas también ayuda a eliminar las bacterias.
- Secarse bien después de evacuación de los intestinos: Siempre limpiarse de adelante hacia atrás para evitar el contacto de las bacterias intestinales con la zona de la vagina y la uretra.
- Preferiblemente mejor ducharse que bañarse.
- Lavar diariamente con suavidad la zona de la vagina y el ano.
- Después de mantener relaciones sexuales orinar lo antes posible para evitar que las bacterias entren en contacto con la uretra y la vejiga.
Tomar complementos de Arándano rojo puede ayudar a prevenir y a combatir la infección. Actualmente hay estudios que demuestran que ingerir arándano rojo en concentraciones adecuadas ayuda a combatir la cistitis porque disminuye el PH de la orina por lo que las bacterias se eliminan más fácilmente y porque impiden una mayor colonización en las paredes de la vejiga.
Actualmente en el mercado tenemos varias marcas con diferentes dosis que se pueden adaptar a nuestras necesidades, de hecho muchos médicos prescriben estos complementos como coadyuvantes con el antibiótico para el tratamiento de la cistitis, sobre todo en infecciones recurrentes.
Tenemos por ejemplo la gama Cistitus de laboratorios Aquilea con diferentes dosis en el mercado para combatir la infección. Otra de la alternativas que tenemos es Cis-Control de laboratorios Arkopharma que también tiene diferentes dosis y presentaciones para elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Exelvit Cistibell Plus es otro complejo alimenticio pero que contiene gayuba y abedul que también tiene propiedades protectoras del tracto urinario.
En el caso de los hombres hay un nuevo complejo alimenticio, Proxamol, que contiene el extracto lipídico del fruto de la planta Serenoa ripens que ayuda en el correcto funcionamiento de la próstata, por lo que contribuye al bienestar del tracto urinario masculino.
¡DISFRUTEMOS DEL VERANO SIN LA MOLESTA Y TEMIDA CISTITIS!
En agosto volvemos con más noticias interesantes sobre nuestra salud y bienestar. ¡Feliz verano a todos!